martes, 27 de mayo de 2014

El elefante encadenado

El siguiente vídeo es del autor Jorge Bucay, y con esto nos explica, a través de un cuento, cómo nos decimos a nosotros mismos que no podemos realizar alguna cosa, basándonos en que en un pasado no pudimos.



El elefante de circo no escapa porque ha estado atado a una estaca desde que era muy, muy pequeño. En aquel momento, el entonces elefantito empujó, tiró, sudando para tratar de soltarse. Y a pesar de todo su esfuerzo, no pudo. La estaca, era ciertamente, muy fuerte para él. Seguramente, se habría dormido agotado, tras haberlo intentado día tras día, hasta que un día, un terrible día para su historia, el animal aceptó su impotencia y se resignó a su destino. Por lo que este elefante enorme y poderoso que vemos en el circo, no escapa porque CREE QUE NO PUEDE.
Él recuerda su impotencia, aquella que sintió poco después de nacer. Y lo peor, es que jamás se ha vuelto a cuestionar seriamente si podía. Jamás, intentó poner a prueba su fuerza otra vez.

He elegido este vídeo porque se observa cómo una mala experiencia, nos impide luchar o salir adelante. Esa experiencia ha influenciado en nuestra autoestima, debilitándola pensando que no somos capaces de algo. Por ello, considero que las experiencias sean buenas o malas, tienen que aportarnos algo, tenemos que aprender de ellas, y el aprendizaje siempre es positivo. En definitiva, somos las experiencias que vivimos cada día, y no podemos dejar que una mala experiencia haga mella en nuestra autoestima y no creamos que somos capaces de realizar algo. 

Como reflexión final, envío un mensaje: 

¡Despierta!, tú también puedes, no te des por vencido como el “Elefante Encadenado”, no dejes que tu “Estaca” te detenga.

La adicción al juego



La adicción al juego, ludopatía o juego patológico, como también se le ha llamado, es un desorden adictivo caracterizado por la conducta descontrolada en relación al juego. La inversión de tiempo, energía y dinero en las actividades de juego aumenta con el tiempo y la persona se va haciendo más dependiente del juego para enfrentar la vida diaria. Está reconocida como una enfermedad por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La intolerancia a la frustración, la incapacidad para ponerse en contacto con sus emociones, así como la grandiosidad, los sentimientos de baja autoestima y la mitomania producto de la doble vida que usualemente desarrolla el adicto al juego, son síntomas típicos de esta adicción.

Existen múltiples tipos de juegos, como los de competición, de azar, de riesgo y de reglas. En nuestra sociedad, los podemos englobar en dos tipos diferentes de conductas, en función de la presencia o no de incentivos económicos : el juego como pasatiempo en sí mismo, y el juego como procedimientos para poder arriesgar (ganar o perder dinero o bienes).

Las características más comunes de la ludopatía en adolescentes son:

- dependencia emocional del juego, no encuentra otro goce mayor.
- la frecuencia de juego y/o inversión en tiempo y en dinero son extraordinariamente altas.
- apuesta de una cantidad de dinero superior a la planeada.
- tiene pensamientos recurrentes y deseo compulsivo de jugar, sobre todo cuando ha perdido.
- necesidad subjetiva de volver a jugar para recuperar el dinero perdido.
- fracaso reiterado en el intento de resistir el impulso a jugar.

El juego como herramienta educativa para el educador social



El juego no es solamente algo que acontece a la infancia, sino que va mucho más allá, y sucede durante toda la vida. Jugar es un acto para todos los públicos, por eso a cada persona o grupo les corresponde un tipo de juego, independientemente de cuál sea su edad.

Puede ser entendido como una forma de expresión, de diversión, entretenimiento, fiesta, distracción, etc., pero su significado va mucho más allá. Se ha intentado buscar la definición perfecta del juego, pero es un concepto muy complejo. Una de las definiciones más usadas es la de Johann Huizinga, un antropólogo que se dedicó a estudiar el juego de diferentes culturas, y lo define como: 
"Acción u ocupación libre que se desarrolla dentro de unos límites espaciales y temporales determinados, con unas reglas absolutamente obligatorias y libremente aceptadas. La acción tiene un fin en sí misma y va acompañada de un sentido lúdico y de alegría".
Pero esta definición no define en su totalidad qué es un juego ni lo diferencia del resto de actividades. Por ello, cualquier actividad que se pueda denominar juego tiene que cumplir este trinomio: LIBERTAD, PLACER Y FINALIDAD EN SÍ MISMA. 

Los juegos nos son todos iguales, a medida que va trascurriendo el tiempo, los juegos cambian como lo hace también el proceso de pensamiento. Además, también existen muchos tipos de juegos según el espacio, la tipología, el número de jugadores, dimensiones sociales, intelectuales o culturales, etc. Muchos educadores se limitan a aplicarlos de la misma forma, sin adaptarse al contexto ni a la persona que va dirigida, y esto es un error. Lo primero que tiene que tener en cuenta un educador, son los parámetros sobre los que descansa este hecho social y plantearse las siguientes preguntas:

- ¿Cómo es el grupo?
- ¿Cómo son las personas que lo conforman?
- ¿Cuál es el motivo que los agrupa?

Una vez realizado el juego, es importante que el educador lo evalúe, para que en futuros usos se puedan adaptar de una mejor manera. Para ello, el educador debe seguir los siguientes tres pasos:

- Registro: apuntar las observaciones más relevantes y obtener información sobre el comportamiento del grupo, para tenerlo en cuenta en posteriores intervenciones.
- Análisis: las informaciones obtenidas han de contrastarse con los objetivos que quieren alcanzarse.
- Reflexiones comunes: para saber si es factible la relación entre el juego y los contendidos, y saber las impresiones de los usuarios.

Museos, un espacio de educación no formal



Los museos son instituciones culturales de carácter permanente abierta al público, sin fines lucrativos, donde se conservan, estudian y, en parte, se exponen los testigos materiales de la evolución del universo, de los ambientes físicos, biológicos y sociales del mundo pasado y actual y de las realizaciones del hombre a lo largo de su existencia.

El reto que tiene hoy los museos es conservar las preocupaciones tradicionales que tenían como por ejemplo, la defensa de los valores de la erudición, la investigación y la colección de materiales, pero combinándolas con los valores educativos que se centran en cómo los objetos conservados pueden mejorar la calidad de vida de todos.

Para que los museos tengan un valor educativo, es necesario que presten una interacción manual, intelectual y emocional para así, estimular el contacto, la mente y el placer o ánimo. Para ello, existen diferentes maneras de acercarse al arte.

En primer lugar, puede ser un acercamiento intuitivo, en el que los talleres planteados son posteriores a la visita. Es recomendable prolongar la experiencia para extraer el máximo provecho de la visita. Sería aconsejable llevar a cabo una actividad de expresión plástica para profundizar en lo visto en el museo, recrear alguna obra que recuerden o la que más les ha gustado. También se pueden utilizar cuentos inventados en los que aparezcan las esculturas vistas, el museo, el artista, sus amigos, etc.

En segundo lugar, puede ser un acercamiento intelectivo. Los talleres suelen ser previos o durante la visita y sobre todo buscan dar información sobre el autor, su época, la corriente en la que se inscribe, etc. Las actividades suelen ser preguntas o completar o contestarlas.

Por último, se encuentra el acercamiento vivencial, cuya función es que se comprenda el contexto de la obra. Los talleres intentan indagar en procesos y métodos relacionados con la obra expuesta, también situarnos en las preguntas que se hacía el autor para construir su obra o que los participantes se acerquen a la obra experimentando cómo la planteaba el autor.

Museos como agentes de cambio social y desarrollo

La concepción tradicional del museo como recinto dedicado exclusivamente al atesoramiento de colecciones ya no response a las necesidades de la sociedad moderna, y por ello la necesidad de crear nuevas vías de desarrollo para estos espacios involucrados directamente en la evolución sustentable de sus naciones. Hoy, los museos no son simples edificios llenos de piezas de invaluables valores, sino agentes de cambio social y desarrollo.

Tratar los museos como agentes de desarrollo de las ciudades es un factor primordial ya que, éstos, constituyen uno de los factores que articulan la diversidad cultural, como instituciones vivas y fuentes generadoras de desarrollo y herramientas al servicio de la sociedad. Por ello, han pasado a ser centros culturales que propician encuentros entre la comunidad y provocan el diálogo participativo y dinámico.

"Al final, acabamos diciendo que somos aquello que pensamos, amamos, realizamos. Y yo añadiría: somos aquello que recordamos. Además de los afectos que alimentamos, nuestra riqueza son los pensamientos que pensamos, las acciones que cumplimos, los recuerdos que conservamos y no dejamos desvanecer, y de los cuales somo el único guardián"
Noberto Bobbio

Se entiende el museo como "una institución  al servicio de la sociedad, de la cual es parte integrante, y que posee en sí los elementos que le permitirían participar en la formación de conciencia de las comunidades que sirve; que puede contribuir para llevar a esas comunidades a actuar, situando su actividad en el cuadro histórico que permite esclarecer los problemas actuales" (UNESCO/ICOM)

Los museos juegan varios roles en la sociedad pero principalmente son instituciones encargadas de la memoria histórica y cultural de los pueblos, son a la vez los medios mediante los cuales la gente entra en contacto con ciertos aspectos de la realidad más allá del espacio y del tiempo. 

Exhiben el patrimonio de tal manera que contribuyen al proceso de constitución de la nación, convirtiéndose así en una especie de sitio virtual al servicio de la necesidad de la nación. Además, pueden te tener una influencia sobre la gente en las esferas de lo político, lo económico y lo psicológico.

Además, también pueden tener una función de reflexión y sociabilidad, debido a que el patrimonio es preservado y expuesto, que permite provocar un feed-back que proporcione una devolución real.


ECOMUSEO MINERO VALLE DE SAMUÑO

El Valle de Samuño, en el consejo de Langreo, se sitúa en el corazón de la cuenca hullera central asturiana. El antiguo Pozo San Luis, el poblado minero de La Nueva, generado por él mismo, y la trinchera y transversal del ferrocarril minero que condujo el carbón, inspiraron el proyecto de Ecomuseo Minero del Valle de Samuño.

La recuperación de una trinchera de ferrocarril que trasportaba el mineral desde las minas del alto Samuño hasta el valle de Nalón, permitirá a los visitantes del Ecomuseo subirse a un auténtico tren minero y recorrer el viejo camino del carbón.

El trayecto comienza al aire libre y asciende, rodeado de castaños por el estrecho valle, junto al río Samuño. Se interna después en la oscuridad de las entrañas de la tierra, por un antiguo transversal de mina de un kilómetro de longitud y desembarca en primera planta, en la caña del Pozo San Luis, donde la jaula sacará a la luz a los intrépidos pasajeros y les permitirá conocer una de las joyas arquitectónicas del Patrimonio Industrial a escala nacional. A continuación se muestra el itinerario:


TREN MINERO

Te invitamos a un viaje al interior de una mina de Carbón única en su género, en plena naturaleza Asturiana y con unas modernas instalaciones ferroviarias en las que recorrerás el mismo itinerario que hacían los mineros desde el siglo XIX hasta la misma base del pozo minero, a más de treinta metros bajo la superficie.

El viaje comienza en la estación del Cadavíu, edificio original que albergaba las locomotoras e instalaciones de transporte, donde disfrutarás de un viaje irrepetible en un tren que ha sido especialmente diseñado para esta mina. El trayecto de 2 kilómetros, discurre ascendiendo por el estrecho valle del río Samuño, en el que un exuberante dosel arbóreo hace las veces de galería hasta que nos internamos en la verdadera mina a través de un túnel mineroque conserva todas las características originales, garantizando la seguridad del visitante en todo momento.

Durante el trayecto, conocerás como se realizaba el transporte del mineral, como funcionaba la compleja red de comunicaciones y que cambios sufrió el transporte por ferrocarril, verdadero avance y sistema circulatorio en la región minera Asturiana.

El tramo final, desde la el Socavón Emilia hasta la misma base del Pozo San Luis, constituye, con sus 980 metros de longitud, el mayor tramo de mina que se puede visitar en España mediante un ferrocarril y evoca las sensaciones del minero una vez que deja atrás toda luz y se interna en las profundidades de la tierra para arrancar el negro carbón.

POZO SAN LUIS

En esta parte del recorrido, podrás conocer como se sostenían las profundas galerías, como se arrancaba y transportaba carbón, que riesgos y condiciones de trabajo tenían los  mineros. Además, esta zona permite realizar un recorrido por los aspectos técnicos mineros relativos a evacuación de las aguas, ventilación, sostenimiento y la propia iluminación, uno de los hitos que mejoró enormemente las condiciones de trabajo.
En la ascensión hasta el exterior, te sentirás como un minero que deja atrás la mina para volver a la realidad, llegando finalmente a la base de uno de los castilletes mineros mejor conservados y más singulares de España, al haberse construido con la técnica de roblado en lugar de la soldadura habitual en la mayoría de los pozos.

Este espacio, por su singularidad y grado de conservación, ha sido declarado Bien de Interés Cultural (B.I.C.), constituyendo uno de los más destacados ejemplos de la industrialización de los valles centrales de las cuencas mineras.

El espacio que nos recibe, el Pozo San Luis, se compone de una plaza central alrededor de la cual se disponen los edificios que formaban parte de la industria extractiva, los cuales  han sido rehabilitados manteniendo su esencia original.

De entre los edificios visitables, todos ellos dedicados a la explotación minera como la Lampistería, la Casa de Aseos, los Talleres, los edificios singulares (cantina, botiquín, etc…), destaca entre todos ellos la Casa de Máquinas.

Se trata de un magnífico ejemplo de una edificación al servicio de la industria, diseñado para albergar la maquinaria que dota a la instalación minera de energía neumática y gobierna el funcionamiento del Castillete.

Para más información sobre el ecomuseo, dar un vistazo al siguiente enlace:



Una vez vista la página web del Ecomuseo Minero del Valle de Samuño, veremos lo que significa el concepto de ecomuseo.

Un ecomuseo es un centro museístico orientado sobre la identidad de un territorio, sustentado en la participación de sus habitantes, creado con el fin del crecimiento del bienestar y del desarrollo de la comunidad.

Tiene en cuenta el ecosistema local, es decir el conjunto de las relaciones humanas y naturales y sus interacciones. Su existencia se define ante todo por su relación con un territorio y una población (barrio, ciudad, distrito, pueblo, provincia). El ecomuseo se encarga de realizar el inventario, estudiar y proteger lo que pertenece a esta población y  constituye su patrimonio. 

El ecomuseo del ejemplo, realizan visitas guiadas que consiste en un recorrido por un espacio en el que se muestran diferentes elementos patrimoniales de esa localidad. Son atractivas porque nos ponen en contacto con elementos patrimoniales del pasado que han estado en contacto con otros hombres y mujeres. 

Hay que señalar dos cuestiones fundamentales respecto a las visitas guiadas:

1. Hay que tener en cuenta la finalidad de la visita: motivar el interés y la curiosidad con respecto al elemento patrimonial, acercarlo a los ciudadanos y ciudadanas. Hay que dar pocos datos pero que sean significativos ( conecten con las ideas previas). No se trata de una sesión académica.

2. Las características de los visitantes.

Declararán el tamunangue larense como Patrimonio Cultural de la Nación | Informe21.com


Este domingo el ministro para la Cultura, Fidel Barbarito, informó que en Junio, mes en que se celebra la fiesta de San Antonio de Padua, el pueblo larense recibirá el certificado que declarará al tamunangue Patrimonio Cultural de la Nación.


Desde el sector La Concorquia de Barquisimeto, estado Lara, señaló que la decisión fue tomada debido a que esta manifestación es un Bien de Interés Cultural desde 2008.

El tamunangue también conocido como "son de negros", cuenta al menos con 400 años de antigüedad y deriva del nombre que se le da al tambor que se utiliza en la interpretación de los cantos característicos de este baile, el tamunango.

Esta expresión cultural consta de ocho danzas conocidas con los nombres de batalla, la bella, juruminga, yeyevamos o chichicamos, el poco a poco, perrendenga, galerón y seis figuriao, ejecutadas durante la procesión.


Tras observar esta noticia, podemos ver que el Patrimonio Cultural es una herencia cultural propia del pasado de una comunidad, con la que ésta vive en la actualidad y que se transmite a las generaciones presentes y futuras. Dicho de otro modo, el Patrimonio Cultural es todo aquello que socialmente se consiera digno de conservación independientemente de su interés utilitario. 

El Patrimonio Cultural es una invención y una construcción social porque, no existe en la naturaleza ni se produce en todas las sociedades humanas ni en todos los períodos históricos. Es una construcción o un hecho, ideado por alguien, en algún lugar y momento, para unos determinados fines, e implica que puede ser históricamente cambiante.