PRINCIPIOS
Y VALORES DE LA ACCIÓN COMUNITARIA
A través de los procesos de
socialización nos hacemos miembros de una comunidad y una cultura. Pero las
nuevas tecnologías de la información y la comunicación y los procesos de
globalización nos han hecho tomar conciencia de que habitamos muchas comunidades
y culturas.
Ser habitante supone saber vivir,
representar, alternar e integrar diferentes identidades culturales. Cada una de
estas identidades supone toda una serie de creencias y valores que especifican
perfiles comportamentales determinados que pueden llegar a ser incluso contradictorios.
Para tener unas relaciones
verdaderamente humanas, es necesaria la elaboración de unos principios básicos
y valores que nos lleven a una ética global y deben ser considerados como
principios morales mínimos que han de ser respetados por todas las personas sin
excepción ni restricciones.
Estos principios y valores son
orientaciones, principios metodológicos, guías y contenidos básicos para
cualquier proyecto de acción comunitaria que se pretenda desarrollar. Las actitudes,
acciones, actividades y la manera de trabajar de los profesionales que
intervienen en los procesos de acción comunitaria se han de enmarcar y han de
obedecer a estos principios y valores:
- Derechos
humanos y responsabilidades
Proteger la integridad física y
emocional de las personas, brindar las condiciones sociales y económicas
mínimas que garanticen a las personas una vida digna, tratarlas con justicia y
asegurarles el acceso equitativo a mecanismos capaces de reparar injusticias.
Derechos que tienen los ciudadanos al
patrimonio natural, a la diversidad cultural, al patrimonio histórico, al
patrimonio económico y a un medio social exento de violencia.
- La
democracia y los elementos de la sociedad civil
La democracia incorpora la idea de
autonomía política y empoderamiento del ser humano. Ambos son objetivos y
contenidos de las acciones comunitarias. Hay una relación entre democracia y
derechos humanos, dado que la primera provee una base considerable para
salvaguardar los derechos fundamentales de los ciudadanos.
- La
protección de minorías
El pluralismo cultural es una
característica de las sociedades y la identificación étnica es una reacción
normal y saludable ante las presiones de la globalización. Cada vez está más
valorada con relación al desarrollo y la evolución de la humanidad, la
diversidad cultural y el reconocimiento de las minorías pueden ser vistos como
requisitos para que la globalización sea menos injusta y más influyente.
- El
compromiso con la resolución pacífica de los conflictos y la negociación justa
La justicia y la equidad en la
política y en las relaciones humanas no pueden fundarse en la imposición de
principios morales. Mediante la educación y el conocimiento acerca de las
diversas culturas, se pueden crear actitudes positivas orientadas hacia la paz,
la democracia y la tolerancia. La educación desempeña un papel clave en la
prevención y resolución de conflictos gracias al ejercicio del pensamiento
racional y a los aprendizajes cooperativos multi e interculturales que debe
tratar de fomentar.
- La equidad intra e intergeneracional
El principio fundamental de la ética
global es el universalismo, que proclama que todos los seres humanos nacen
iguales y que gozan de los derechos humanos independientemente de la clase,
sexo, raza, comunidad o generación a la que pertenezcan. Esto implica que la
satisfacción de las necesidades básicas, para vivir una vida digna, debe
constituir una preocupación fundamental de la humanidad.
LA
AUTONOMÍA Y EL EMPODERAMIENTO EN LA ACCIÓN COMUNITARIA
Empoderamiento: es un proceso de
autodeterminación cultural por el que las personas y los grupos se dotan de
recursos para participar, en términos de igualdad con las personas que detentan
el poder, en todas aquellas decisiones que afectan a sus vidas y a los
contextos en los que aquellas se desenvuelven.
Mediante la intervención
socioeducativa se persigue trabajar con las personas y las comunidades para
ayudar a dotarse de poder. La democracia, la participación y la
concientización son factores indispensables como contexto, metodología y
contenido de cualquier proceso de acción comunitaria que pretenda ser
empoderador.
La autonomía: forma de actuar que
obedece a criterios y normas propias. Ser autónomo supone sostener que se
ostenta un cierto poder. Este poder es el que hace a las personas responsables
de sus acciones. La conexión entre autonomía y empoderamiento se debe unir con
la responsabilidad. La autonomía presupone el vínculo social y la solidaridad
como factores necesarios para formarnos como seres verdaderamente humanos.
El concepto de empoderamiento como
objetivo socioeducativo en el ámbito comunitario, aporta al concepto de
autonomía: ¡La autonomía es o ha de ser el
resultado de un proceso de empoderamiento!
LOS
MATERIALES DIDÁCTICOS EN LOS CONTEXTOS DE ACCIÓN COMUNITARIA
Los materiales didácticos constituyen
un recurso útil para favorecer procesos de aprendizaje de habilidades, de
actitudes, de conocimientos, etc., siempre que conciban como un medio al
servicio de un proyecto que se pretende desarrollar. En las acciones que tienen
lugar en la comunidad y con la acción comunitaria, se desencadenan procesos de
aprendizaje.
Los materiales didácticos pueden ser una herramienta facilitadora. Nos referimos a aquellos materiales
que, mediante la información que proporcionan y/o las actividades que proponen,
facilitan el proceso de aprendizaje. En un proceso educativo, el educando/a
construye su aprendizaje paso a paso, tiene que implicarse y esforzarse y tiene
que aprender a autorregular su propio proceso de aprendizaje (aprender a aprender).
La función del educador/a es ayudarle en este proceso de aprendizaje,
acompañándole y tomando las decisiones necesarias y poniendo todos los recursos
disponibles, entre ellos materiales didácticos.
Se clasifican atendiendo a dos
dimensiones:
- - Materiales
en soporte papel
- - Materiales
en soporte tecnológico ( tecnologías de información y la comunicación)
- - Materiales
en otros soportes (ej: los juguetes)
- - Materiales
específicamente pensado para la educación escolar
- - Materiales
diseñados para educar pero no específicamente para la escuela o bien diseñados
directamente para un ámbito no escolar.
- - Materiales
no diseñados para educador pero que se usan para ello.
La función de los materiales
didácticos es para ayudar a que la intencionalidad educativa conlleve un
proceso de aprendizaje. Cumplen una función mediadora entre el educador y
educando, entre los contenidos que se han de enseñar y el aprendizaje.
Los materiales didácticos en los
contextos de acción comunitaria
Se puede hablar de comunidad cuando
hay personas que se sienten, se manifiestan y se consideran miembros de una
comunidad. La acción comunitaria o desarrollo comunitario, es una forma de
acción social que se produce en el marco de una comunidad. La acción comunitaria
se refiere a las relaciones entre personas, o a los deseos, las oportunidades,
las elecciones, las emociones, los conflictos, los vínculos, los intereses, los
poderes, las motivaciones, los discursos, los sueños, y en general a todos
aquellos mecanismos que de una manera dinámica y compleja entretejen, regulan y
estructuran la vida en sociedad.
La acción comunitaria abarca todo un
conjunto de acciones desarrolladas por muchos actores, con o sin participación
de profesionales, y que se refieren a espacios y a escenarios compartidos,
orientado a alcanzar unas metas para la mejora y la transformación social.
La acción comunitaria puede ser de dos
tipos:
- Acciones
que no tienen objetivos explícitamente dirigidos a generar efectos sociales, independientemente de que
los generen o no. Son las acciones que forman parte de las propias dinámicas de
la vida cotidiana
- Acciones
que persiguen unos objetivos explícitos en relación a la comunidad o algunas
dimensiones de la misma. Son acciones intencionalmente comunitarias que
obedecen algunos intereses y algunas lógicas de actuación muy diversas, que
pueden resultar, incluso, contradictorias entre sí.
Los elementos esenciales de la acción
comunitaria son la concienciación, la participación, la educación, el desarrollo
y el empoderamiento. La educación forma una parte muy importante porque
cualquier acción comunitaria intencional se dirige al cambio, y educación y
cambio son dos conceptos que, están muy interrelacionados. La educación supone
cambio: si no se ha producido un cambio, no ha habido aprendizaje. Para cambiar
hay que aprender a pensar, actuar, valorar algo de manera distinta. De ahí el
papel central de la educación en los procesos comunitarios.
También los procesos de acción
comunitaria pueden verse, analizarse y planificarse desde una perspectiva de
secuencia.
- Fase
inicial: la cuestión clave es el desarrollo de la corresponsabilidad entre
quienes están implicados en el proyecto.
- - Primera
subfase: consistirá en acciones que lleven a compartir intereses, a construir
conocimiento sobre el tema objeto del proyecto, a poner en común e identificar
posibilidades de acción. Practicar la escucha y enseñar a escuchar a los demás.
- - Segunda
subfase: permitirá iniciar el trabajo en grupo, construyendo cultura
cooperativa y obteniendo un compromiso inicial de implicación y trabajo por
parte de los impulsores del proyecto.
- Fase
de desarrollo de la secuencia: se analizarán en común las posibilidades de
acción, se organizarán grupos de trabajo para la acción y se llevará a cabo
ésta, desarrollando una cultura de resolución de conflictos. Aquí los
materiales didácticos pueden ser útiles para ayudar al progreso del grupo
impulsor de la acción comunitaria.
- Fase
de cierre: es la evaluación de los resultados obtenidos, así como del proceso
seguido para plantear elementos de cara al futuro. En este proceso los
materiales también pueden cumplir funciones diversas: de motivación, de
facilitadores de la puesta en común de puntos de vista, de información sobre el
tema o la problemática, de ayuda para el trabajo de las emociones, etc.
Las acciones comunitarias pueden
desarrollarse en acciones individuales, grupales o de acción más amplia. Los
materiales didácticos en contextos de acción comunitaria pueden tener como
función ayudar a la formación del grupo impulsor del proyecto (motivando,
proporcionando información, etc.) y/o ayudar a los procesos de aprendizaje
(individuales, grupales o de acción más amplia) que se construyen mediante las
acciones y los recursos que se ponen en marcha a lo largo del desarrollo del
proyecto.